Ingredientes (4 pers.):

- Un bote de garbanzos (400 grs.)
- 2 cajas de mejillones al natural
- Cebollino, para decorar
*Para el sofrito:
- 2 dientes de ajo
- Una cebolla
- 1/2 pimiento rojo
- Un pimiento verde italiano
- Un tomate grande maduro
- Un vasito  de vino blanco
- Una hoja de laurel
- Una cucharadita de pimentón dulce o/y picante
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra

PASO 1º:

 Abrimos el bote de garbanzos y  los enjuagamos. Aunque esta marca de garbanzos que hemos utilizado, solo vienen conservados en agua, y sal, la mayoría suelen tener conservantes, que le pueden dar un poco de sabor, que no nos interesa para nuestro plato.  Reservamos los garbanzos escurridos.

PASO 2º:

 Por otra parte preparamos el sofrito. En una cazuela ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva y los dientes de ajo picados. Cuando empiecen a bailar, añadimos la cebolla, los pimientos picados finamente y la hoja de laurel. Cuando la verdura esté fondeada, añadimos el pimentón dulce/picante, removemos e incorporamos rápidamente el tomate rallado, para que no se nos queme el pimentón (foto 1ª). Dejamos que se poche bien, y que el tomate pierda toda su agua. Vertemos el vino blanco, y dejamos que hierva durante unos minutos y evapore el alcohol.

PASO 3º:

 Colocamos en la cazuela los garbanzos (foto 2ª) y mezclamos con el sofrito.
  Vertemos el agua colada de los mejillones, y completamos con agua hasta que los cubra (foto 3ª). Dejamos unos 5 a 10 minutos que se cocinen a fuego suave y vayan cogiendo el sabor del caldo y el sofrito. Ponemos a punto de sal, y retiramos del fuego.
  Ahora añadimos los mejillones (foto 4ª). Tapamos y dejamos un par de minutos que cojan temperatura.
  Servimos, decorando los platos con un poco de cebollino picado y un chorrito de aceite de oliva en crudo (foto 5ª).