Ingredientes (8-10 personas):

-  100 grs. de azúcar
-  32 bizcochos blandos de soletilla
-  100 grs. de cacao amargo en polvo
-  1 tazón de café sólo
-  4 huevos
-  1 chorrito largo de licor (preferible amaretto)
-  500 grs. de queso mascarpone
-  200 ml. de nata líquida (35% mat. grasa)

PASO 1º:

 Montamos la nata, y cuando esté casi montada le añadimos la mitad del azúcar y una pizca de sal. Seguimos montando hasta que quede compacta. Es importante que la nata este muy fría, así como los utensilios que vayamos a usar. Para ello utilizaremos un bol o cazuela de acero inox. que previamente lo hayamos tenido en la nevera, así como la nata.
 Por otra parte separamos las claras y las yemas de los huevos.
 Montamos las claras a punto de nieve (mejor si se echan unas gotas de limón, y los huevos están a temperatura ambiente) y le añadimos el resto del azúcar.
 En un cazo a fuego suave, montamos las yemas hasta que queden blanquecinas (foto 1ª). Sacaremos y meteremos del fuego el recipiente según el calor, para que no se cuajen, pero siempre removiendo (podemos hacerlo al baño María).

PASO 2º:

  Cuando se hayan vuelto blanquecinas las mezclaremos con el queso mascarpone (foto 2ª)(esta acción nos facilitará la mezcla del queso, así como el cocinado del huevo, para evitar posibles problemas).
 Cuando el queso y las yemas estén mezclados, dejamos enfríar y lo juntaremos con la nata montada y las claras a punto de nieve. Hay que mezclar todo bien, de abajo hacia arriba con una espátula, pero despacio y sin batir, para que no se nos baje y nos quede una crema esponjosa. Es muy importante también, que las tres preparaciones estén frías, para que no se nos baje la mezcla.
 En el café caliente disolvemos un tercio del chocolate en polvo y echamos un chorrito del licor.
 Disponemos la mitad de los bizcochos en el fondo de una fuente y los mojamos ligeramente con el café, con ayuda de un pincel.

PASO 3 º:

  Ponemos la mitad de la crema de queso, sobre los bizcochos cubriéndolos uniformemente.
 Volvemos a colocar una nueva capa de bizcochos mojados, sobre la crema.
 Por último vertemos el resto de la crema sobre la segunda capa de bizcochos (foto 3ª) y alisamos la superficie con una espátula.
 Dejamos reposar al menos 6 horas (preferible 24 horas).
  Sacamos un poco antes de comer, para que no este muy fría, y en el momento de servir, la espolvoremos por encima, con la ayuda de un colador, con el chocolate en polvo. (foto 4ª)
 NOTA: También se pueden emplear, unas bases de bizcocho para tarta de las que venden hechas. Ponemos dos partes juntas abajo, y la tercera sustituyendo la 2ª capa de bizcochos.