Ingredientes:

- Una base de bizcocho
- Un kilo de fresas pequeñas (que tengan sabor)
- 150 grs. de azúcar
- Una cucharada de zumo de limón
- 400 ml de nata
- 4 hojas de gelatina ( 2 grs. cada hoja )
- 3 claras
- Chocolate de cobertura
- Un aro metálico grande o papel de cebolla

PASO 1º:

  Hacemos una base fina de bizcocho, o compramos una. Yo he utilizado una comprada para tartas, en la que vienen tres círculos de bizcocho y he utilizado el más fino. Ponemos la base de la tarta en una fuente, bañamos la base con el zumo de naranja pulverizando ( yo utilizo un pulverizador comprado sólo para estos usos en el todo a 100 ) o mojándolo con un pincel. Le rallamos unas virutas de chocolate muy finitas sobre el bizcocho. Si tenemos un aro metálico ( recortamos la plancha en caso de ser el aro más pequeño que la base), lo utilizamos para ponerlo de soporte para el mousse.En caso de que el aro fuera más grande que nuestra base o si no disponemos de aro, nos hacemos uno, con una tira de papel de cebolla. Podemos darle a la tarta la forma que queramos. Para San Valentín le podemos dar forma de corazón y hacer un aro en forma de corazón con el papel cebolla.
 Lavamos, secamos y les quitamos el rabito a las fresas . Las partimos en cuartos y las ponemos en el vaso de la batidora, les echamos el azúcar y una cucharada de zumo de limón.
Trituramos las fresas con el azúcar hasta obtener una crema y luego la pasamos por un colador para eliminar las pequeñas pepitas de las fresas y que la crema quede mucho más suave (foto 1ª) Apartamos una cuarta parte para el baño final.
  Montamos la nata, pero que no quede muy dura.( semimontada )
 Montamos también las claras a punto de nieve con unas gotas de limón (reservamos)
  Ponemos 3 de las 4 hojas de la gelatina a remojo en agua unos minutos hasta que se reblandezcan .Las escurrimos y las disolveremos en unas 4 cucharadas muy caliente de leche para que se deshagan.

PASO 2º:

  Una vez bien disueltas las hojas de gelatina se las añadimos al puré de fresas y mezclamos bien . Seguidamente le añadimos un tercio de la nata y un tercio de las claras montadas y mezclamos sin importar que nos baje para que la mezcla quede homogénea. Volvemos a añadirle otro tercio de nata y otro poco de claras montadas y ahora lo vamos mezclando con más cuidado intentando que quede homogéneo. Por último echamos el tercio restante de nata y el resto de claras montadas con mucho cuidado, pero que no nos queden bultitos (como pelotitas de las claras) hasta que veamos que la mezcla es homogénea pero ligera.
 Vertemos sobre la base de bizcocho, la alisamos (foto 2ª) y la metemos a la nevera hasta que coja consistencia.
 Cuando este bien cuajada ya podemos decorarla.
 Para ello hacemos una capa de gelatina: Ponemos a remojo la hoja de gelatina que faltaba. Hervimos un poco de agua con la mitad del zumo de fresas que habíamos reservado. Cuando empiece a hervir retiramos del fuego, le disolvemos la gelatina escurrida y lo mezclamos con el resto del zumo.
 Dejamos enfríar a temperatura ambiente, hasta que tenga un poco de consistencia y con mucho cuidado lo vertemos sobre la tarta, ayudándonos de un cucharón vuelto del revés, vertiéndolo sobre él, para evitar que se nos haga un agujero o marca en la tarta. Hacemos una capa no muy gruesa.
  Para terminar la decoración, podemos fundir en el microondas chocolate de cobertura. Lo ponemos en un cucurucho de papel y hacemos unas figuras, sobre papel de hornear o de cebolla. Cuando haya endurecido, se lo colocamos a la tarta. También le podemos poner alguna fresas cortada en abanico. Guardamos en la nevera hasta el momento de servir (foto 3ª)