Ingredientes (4 pers.):

PASO 2º:

 Para el relleno, lavamos bien las fresas y las cortamos en cuartos si son pequeñas o en 8 si son fresones (nuestro caso).
  Colocamos una sartén al fuego con la mantequilla. Añadimos las fresas cortadas, el azúcar, el vinagre y la vaina de vainilla (abierta por la mitad y los granos que lleva dentro). Salteamos durante unos 5 minutos (foto 2ª). Retiramos y ponemos sobre un colador para que escurra un poco el jugo que ha soltado. Dejamos enfriar y reservamos el jugo que han soltado.
 Cuando las fresas estén a temperatura ambiente, extendemos sobre la mesa una hoja de pasta brick.  Cortamos unos  cuadrados de 12 x 12 cm. aproximadamente, que utilizaremos de refuerzo, para que no se nos rompan las bolsas por la humedad del relleno.

PASO 3º:

 Colocamos un cuadrado de recorte en una hoja de pasta brick.  Nosotros como hemos dejado las fresas jugosas, hemos añadido unos dados de miga de pan, para que absorban la humedad y no se nos rompa la pasta. Esto no hace falta si las escurrimos muy bien.  
  Disponemos una porción de relleno en la parte central de cada hoja (foto 3ª).  Cerramos como si fuera un saco y atamos con una cuerda de cocina. Hacemos esta operación con el resto de hojas y de relleno. Colocamos  los saquitos sobre una placa de horno forrada con papel de hornear (foto 4ª) y metemos al horno a 200 º durante unos 10 minutos. Hasta que queden dorados por fuera. 

PASO 4º:

 Sacamos del horno, espolvoreamos con azúcar glasé por encima y los colocamos en cada plato, ayudándonos con una espátula. Acompañamos con una bola de helado que nos guste, y decoramos con la salsa de chocolate y el jugo que soltaron las  fresas en la sartén (foto 5ª). El resto de salsa la colocamos en una salsera.
 NOTA: La pasta brick es de origen magrebí. Es una especie de oblea hojaldrada muy fina. Es conveniente tenerla lo menos posible expuesta al aire mientras no se trabaja con ella, para que no se seque, por lo que las hojas que no estemos utilizando, las debemos tener cubiertas siempre con un paño. 
 Para que la pasta brick no se rompa, ni quede cruda en su interior, los rellenos deben ser bastante secos. Por eso nosotros le hemos puesto miga de pan. También podía ser galleta molida.