*Para el helado de cheesecake:
- 300 grs. queso cottage
- 150 grs. de queso de untar
- Una cucharada de miel
- 100 grs. de fresas
- 5 galletas de mantequilla
- 3 cucharaditas de mermelada de fresa
* Para la mermelada de fresas:
- 100 grs. de fresas
- Un chorrito de vinagre de Módena
- Un chorrito de naranja
*Para el smoothie de mango:
- Un mango maduro
- Medio plátano maduro
- Un yogur natural cremoso (o griego)
- Zumo de naranja
- Miel (opcional)

PASO 1º:

 Para la mermelada, limpiamos las fresas, le quitamos el pedúnculo, las cortamos en trocitos pequeños, y las depositamos en un cazo. Aliñamos con una pizca de sal, un chorrito de vinagre de Módena y otro de zumo de naranja. Mezclamos, tapamos y dejamos que se maceren unas horas. A continuación, calentamos a fuego suave durante 3 minutos (foto 1ª), trituramos y dejamos enfriar.

PASO 2º:

 Para el helado de cheesecake, trituramos los quesos hasta hacer una crema (foto 2ª). Endulzamos con una cucharada de miel y seguimos triturando (foto 3ª). Tapamos el recipiente con film y lo introducimos al congelador. Sacamos  cada 40 minutos y volvemos a trituran unos segundos. Haremos esta operación durante las 3 primeras horas. Con esto conseguiremos que el helado no se cristalice y quede más cremoso.
  Por otra parte, lavamos las fresas y las picamos en trozos pequeños. Rompemos las galletas de mantequilla en trocitos.
  Al paso de las 3 horas, cuando tengamos la mezcla de queso muy fría y cremosa, añadimos las fresas y las galletas (foto 4ª) y mezclamos con una cuchara usando movimientos envolventes. Disponemos el cheesecake en un tupper de cristal. Le añadimos  dos o tres cucharillas de mermelada por encima y con la parte de atrás de una cuchara, removemos para crear un efecto remolino mezclándose un poco con la crema de queso (foto 5ª). Tapamos y metemos el recipiente en el congelador al menos seis horas.

PASO 3º:

 Para el smoothie, pelamos y cortamos el mango en dados y los ponemos en el vaso de la batidora. Añadimos medio plátano maduro y un yogur natural cremoso (foto 6ª). Trituramos y vamos añadiendo zumo de naranja hasta que veamos que tiene la textura de crema deseada. Probamos y rectificamos su dulzor. Si nos gusta un poco más dulce, le podemos añadir un chorrito de miel o el endulzante que nos guste. Reservamos en la nevera cubierto de film hasta su uso.
 Para emplatar, disponemos en el fondo de un plato hondo el smoothie de mango. Encima disponemos unas bolas de cheesecake de fresas y servimos (foto 7ª). 
  Postre sabroso, rico en proteínas y bajo en azúcares.
 NOTA: podemos usar en lugar de fresas, cerezas u otro fruto rojo.
 La galletas que hemos empleado son del tipo Lotus ( spéculoos).