HELADO DE ARROZ CON LECHE SOBRE LICOR DE LECHE MERENGADA
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Ingredientes: |
| PASO 1º: Para el helado, ponemos en una cazuela a fuego suave 350 grs. de leche, 150 grs. de nata, unas pieles de naranja, una rama de canela y una pizca de sal. La naranja hay que lavarla bien, y sacarle la piel sin la parte blanca con un pelador. Cuando la leche esté hirviendo, añadimos el arroz y lo cocemos a fuego suave hasta que quede tierno, unos 35 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue (foto 1ª). En este momento, añadimos el azúcar y dejamos cocer durante unos minutos más, con cuidado de que no se agarre. Retiramos las pieles de naranja y la rama de canela. Dejamos enfriar y le incorporamos el resto de la leche y de la nata. Trituramos (nos tiene que quedar una textura como de natillas, si nos quedase una crema muy espesa le añadimos más leche), tapamos con film y guardamos en la nevera hasta que se enfríe bien, unas 12 horas. Una vez la mezcla haya madurado, la pasamos por la heladora, hasta obtener un helado cremoso. |
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PASO 2º: Para elaborar el licor, hervimos la leche junto con la nata durante unos 10 minutos a fuego suave. Le añadimos para aromatizarla, unas pieles de naranja (bien lavadas) y una rama de canela partida en trozos. En el último minuto, para que no se nos agarre, añadimos el azúcar, y removemos para que éste se disuelva. Retiramos del fuego, colamos, y dejamos enfriar en la nevera. Batimos las claras de huevo, que queden un poco cremosas, le añadimos un poco de azúcar y seguimos batiendo (foto 2ª). Incorporamos la mezcla anterior junto con el ron y batimos un par de segundos más. Guardamos la bebida tapada en la nevera, para servirla fría. . |
| PASO 3º: Para el caramelo, ponemos a hervir en un cazo (mejor de fondo grueso) a fuego suave y sin remover el azúcar con la glucosa y un poquito de agua. Cuando empiece a adquirir un tono dorado, retiramos del fuego y le añadimos el cacao. Extendemos el caramelo sobre un papel sulfurizado, tapamos con otro y lo estiramos con un rodillo, para que quede lo más fino posible. Dejamos enfriar y romper en trozos irregulares. Si no tenemos glucosa usamos solamente azúcar. Para emplatar el postre, colocamos en el fondo de un plato hondo un poco del licor de leche merengada. Mojamos una cuchara en agua templada y sacamos con ella dos quenelles de helado (foto 3ª), que disponemos encima. Espolvoreamos con una pizca de canela molida y decoramos con el crujiente de caramelo (foto 4ª). |
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