Ingredientes (para unas 18-20 galletas):

- 100 grs. de aceite coco virgen extra
- 8 dátiles
- 2 huevos M
- Una pizca de sal
- 150 grs. de harina de espelta integral
- 4 grs. de levadura de repostería
- 100 grs. de copos de avena integral
- La ralladura de una naranja
- Copos de avena para decorar
(foto 1ª)

PASO 1º:

 Primero ponemos en un bol el aceite de coco derretido (lo calentamos previamente medio minuto en el microondas, hasta que se diluya) y los huevos. Batimos con unas varillas hasta que quede bien integrado.
 Lavamos bien la naranja, la secamos y rallamos su piel.
 Picamos los dátiles lo más finamente posible.
 Añadimos al bol, ambos ingredientes (foto 2ª).

PASO 2º:

 Añadimos el resto de los ingredientes sólidos al bol, la harina de espelta, la levadura y los copos de avena. (foto 3ª).
 Mezclamos con una espátula hasta formar una masa homogénea.
  Cubrimos una bandeja de horno con papel sulfurizado.
 

PASO 3º:

  Hacemos pequeñas bolas con la masa y las vamos depositando encima del papel dejando un espacio entre ellas, ya que luego las aplastaremos.  Pincelamos la superficie de cada una de ellas, con un poco de agua.
  Colocamos en un bol pequeño unos copos de avena.  Cogemos cada bola y la untamos con los copos por la zona humedecida, para que estos se queden adheridos.

PASO 4º:

 
Volvemos a depositarlos en la bandeja y los aplastamos con la mano dejándolas un poco menos de un centímetro de grosor (foto 4ª).
  Hacemos esta operación con todas las bolas, hasta formar todas las galletas (foto 5ª).
  Metemos con el horno precalentado a 180ºC calor arriba y abajo, durante unos 15 minutos (foto 6ª).
  Sacamos del horno y las dejamos enfriar encima de una rejilla (foto 7ª).

PASO 4º:

 Aunque al sacarlas del horno nos parezca que estén blandas, luego al enfriarse se endurecen, como pasa con las cookies.
 Ya tenemos unas galletas ricas y saludables, para comer con el café, sin ningún tipo de azúcares añadidos (foto 8ª).
 NOTA: que no te engañen con su publicidad, no venden ninguna galleta saludable en el supermercado. Están elaboradas con harinas refinadas, azúcares o edulcorantes y grasas de mala calidad (aceite de palma o girasol), todos ingredientes no recomendables para la salud.