Ingredientes (6-8 pers):

- 200 ml. de nata 35 M.G.
- 50 grs. de queso Gorgonzola
- 150 grs. de queso fresco de untar
- 45 grs. azúcar glas o Eritritol
- Esencia de vainilla
- Ralladura de medio limón
- Galletas tipo Speculoos o de mantequilla
- Mango y piña
- Almendra granillo

PASO 1º:

 En primer lugar, ponemos un cazo al fuego con 50 ml. de nata. Cuando esté caliente, retiramos del fuego e incorporamos el queso Gorgonzola (foto 1ª). Mezclamos hasta que se integre bien.
  Añadimos el queso fresco, el azúcar o el edulcorante elegido, un chorrito de esencia de vainilla y la ralladura de medio limón (foto 2ª). Mezclamos con una varilla, a la vez que vamos vertiendo poco a poco el resto de la nata, hasta que formemos una crema sin grumos con todos los ingredientes integrados.

PASO 2º:

 Introducimos la crema a través de un embudo con un colador, en un sifón de 0,5 L (foto 3ª). Le cargamos una cápsula para nata y agitamos enérgicamente. Dejamos enfriar el sifón tumbado en la nevera, un mínimo de dos horas.
 Si no tenemos sifón, refrigeramos la crema y a la hora de emplatar, montamos la espuma con ayuda de unas varillas eléctricas.

PASO 3º:

 Por otra parte, disponemos las galletas en una bolsa de congelación y las rompemos golpeandólas con un rodillo (foto 4ª) o con las manos.
  Picamos en cuadraditos pequeños las frutas elegidas, en nuestro caso tropicales, mango y piña (foto 5ª).

PASO 4º:

 Para emplatar, colocamos en un lateral del fondo de cada plato, unas cucharaditas de la galleta rota, y en el otro un poco de las frutas.
 Sacamos el sifón de la nevera, agitamos enérgicamente y disponemos en el centro la espuma de tarta de queso.
  Para decorar, espolvoreamos por encima con la almendra granillo. A disfutar¡¡ (foto 6ª y 7ª).