PASO 1º:

  Lavamos bien las cerezas, las cortamos por la mitad y les quitamos el hueso. Depositamos las medias cerezas en un bol, y las espolvoreamos por encima de una cucharada de azúcar glacé y medio vasito de ron (foto 1ª). Removemos y dejamos macerar una media hora. Hay que utilizar cerezas maduras, porque a pesar del macerado y el tiempo del horno, si no está madura, nos quedará tiesa.
 En otro bol, batimos los huevos, junto con la yema y los azúcares. Si no tenemos azúcar avainillado, podemos ponerle el interior de media rama de vainilla o una cucharilla de esencia de vainilla.

PASO 2º:

 Mezclamos la harina, el cacao, la almendra en polvo y una pizca de sal y incorporamos todos estos ingredientes sólidos tamizándolos sobre el bol de los huevos. Mezclamos bien, hasta que estén completamente integradas. Derretimos la mantequilla en parte de la leche y se la añadimos junto con el resto de leche al bol. Mezclamos hasta que esté todo perfectamente incorporado (foto 2ª). Lo recomendado es dejar reposar la masa en la nevera durante unas horas (6 a 12 horas), para que se asiente y se le vayan las burbujas.  Nosotros no hemos podido esperar.

PASO 3º:

 Pintamos los moldes elegidos, (individual o colectivo) con mantequilla y espolvoreamos sus paredes con azúcar glacé.
 Por último, colocamos las cerezas maceradas en los moldes (foto 3ª) y vertemos la crema por encima sin llegar a llenarlos del todo (foto 4ª).
  Metemos en el horno precalentado a 180º C, durante unos 25 a 30  minutos, (dependerá de la altura que le demos a la crema). Comprobando su cocción introduciendo en el centro del molde una brocheta, esta tiene que salir seca.

PASO 4º:

 Podemos servirlo templado o frío, espolvoreado por encima de  azúcar en glacé (foto 5ª). Si los servimos templados, podemos acompañarlo de un helado que nos guste.
 NOTA: Este postre francés se suele servir en su molde, aunque también se pueden desmoldar, cuando estén fríos. O si utilizamos moldes de silicona, incluso cuando salen del horno.
 Es una masa como de crepês, nosotros le hemos añadido un poco de cacao y de almendra, que van muy bien con las cerezas. Los claufoutis típicos son los de cereza, pero podéis utilizar cualquier otra fruta de temporada, melocotones, pera...etc.