Ingredientes (12-14 unidades):

- 250 grs. de harina de repostería
- 140 grs. de harina de fuerza
- 200 grs. de leche
- 75 grs. de azúcar
- 75 grs. de mantequilla
- 11 grs. de levadura fresca
- 4 grs. de sal
- ½ cucharada de postre de canela molida
- ½ cucharada de postre de cardamomo molido
*Para el relleno:
- 100 grs. de mantequilla
- 100 grs. de azúcar moreno
- 1 y ½ cucharada de postre de canela molida
*Para decorar:
- Un huevo
- Azúcar perlado, canela en polvo

PASO 1º:

 Primero fundimos la mantequilla en leche caliente (hay que tener en cuenta la capacidad de absorción de la harina, para la cantidad de leche. Es mejor añadir al fin un poco más si fuese necesario, que pasarnos. Nosotros para la harina que hemos empleado nos ha bastado con 200 grs.).
  Cuando esté a temperatura corporal 37 ºC, se deslíe la levadura fresca (lo que equivaldría a unos 3-4 grs. de levadura seca). Sacamos las semillas del cardamomo y las machacamos en el mortero.  Añadimos el azúcar, la sal, la canela y el cardamomo y disolvemos bien. Incorporamos la harina de repostería tamizada y revolvemos con una espátula  durante unos 5 minutos, hasta que la masa este completamente integrada, que coja correa (foto 1ª).

PASO 2º:

 Incorporamos el resto de la harina (de fuerza), amasamos y vertemos la masa sobre la mesa. Amasamos como unos 10 minutos hasta que  la masa esté lisa y brillante. Al principio se nos pegará en las manos. Dejamos que repose unos minutos en la mesa y amasamos, veremos que ahora se pega menos. Al cabo de unos minutos amasando, ya no se pegará y cada vez estará más lisa (foto 2ª). Si nos cansamos amasando, dejamos reposar unos minutos, y seguimos amasando.

PASO 3º:

 Cuando esté bien amasada, ponemos en un bol, tapamos con un paño y dejamos fermentar hasta que casi doble el volumen (nosotros la hemos tenido 90 minutos).
   Pasado este tiempo, amasamos ligeramente (para desgasificar) y estiramos con el rodillo sobre una superficie enharinada., hasta conseguir hacer un cuadrado de masa de menos de medio centímetro de grosor (unos 3 mm).

PASO 4º:

 Por otra parte, elaboramos una crema. Para ello mezclamos bien todos los ingredientes del relleno (foto 3ª). Untamos una fina capa de crema sobre la superficie de la masa (foto 4ª). Hemos de ser generosos con la crema, de ello dependerá que nos salgan los bollos jugosos.

PASO 5º:

  Enrollamos la masa como si fuese un brazo de gitano. Posteriomente cortamos en rodajas de unos 3 centímetros de grosor aproximadamente (foto 5ª).  
   Colocamos los rollitos en la bandeja del horno forrada con papel de hornear (o en una bandeja de cupcakes directamente, si tenemos suficientes huecos) y los tapamos con un paño (foto 6ª).

PASO 6º:

 Dejamos fermentar durante otros 40 minutos aproximadamente, que aumenten un poco el volumen, no tienen que doblarlo.  Colocamos los bollitos dentro de las cavidades de una bandeja de cupcakes, (importante: de esta forma al hornearse, no se abrirán las espirales y los bollitos se expandirán hacia arriba) (foto 7ª).
  Pincelamos levemente con huevo batido los bollitos por encima, los espolvoreamos del azúcar perlado y una pizca de canela.

PASO 7º:

 Horneamos con calor arriba y abajo (más  ventilador, si tenemos) a 210º -220ºC durante 10-12 minutos. La cocción es corta para que se doren por fuera, pero que nos queden tiernos por dentro.   
  Una vez horneados, los retiramos de las cápsulas y dejamos enfriar sobre una rejilla, para que pierdan la humedad.
 Aunque duran un par de días, recién hechos es como mejor se perciben su sabor y olor a cardamomo y canela.
 Llama a los amigos, y a comer estos deliciosos bollos suecos de canela y cardamomo "Kanelbullar"con un buen café, o té y conseguirás una merienda espectacualr, de las que tus amigos tardarán mucho en olvidar (fotos 8ª , 9ª y 10ª).