Ingredientes:

*Para la masa:
- 300 grs. de harina fuerte
- 30 grs. de mantequilla
- 30 grs. de azúcar glasé
- 18 grs. levadura fresca de panadería
- 150 grs.de leche
- Ralladura de limón
- 10 grs. de azúcar avainillado
- Una pizca de sal
*Para el relleno:
- 120 grs. semillas de amapola negra
- 125 grs. de leche
- 60 grs. de almendra molida
- 18 grs. mantequilla
- 150 grs. de azúcar moreno
- Ralladura de ½ limón
- Una pizca de canela
- 2 huevos

PASO 1º:

 Para la masa del bizcocho, tenemos que tener  todos los ingredientes a temperatura ambiente. Ponemos en la amasadora todos los ingredientes excepto la mantequilla. También podemos hacerlo a mano, pero es más laborioso. Amasamos durante unos 5 minutos. Después añadimos mantequilla en trocitos y seguimos amasando otros 10 minutos más. La masa se tiene que despegar de las paredes del recipiente. Una vez que tengamos bien amasada, ponemos la masa en un bol, lo cubrimos con un paño y dejamos reposar en un lugar templado durante al menos una hora, hasta que la masa haya doblado su volumen.

PASO 2º:

 Mientras tanto preparar el relleno. Para ello ponemos a hervir la leche con la mantequilla, el azúcar, la canela y la ralladura de limón en un cazo. Cuando haya dado un hervor, añadimos las semillas de amapola y le damos un par de vueltas, incorporamos la almendra molida, removemos bien  hasta que esté todo bien integrado (foto 1ª). Apartamos del fuego y agregamos las dos yemas. Batimos las claras a punto y las mezclamos suavemente de abajo a arriba con la mezcla resultante.
  Cuando la masa ha subido, enharinar una superficie de trabajo y extenderla con la ayuda de un rodillo de cocina. Cuando está bien extendida colocamos sobre ella el relleno de semillas de amapola (foto 2ª) y comenzamos a enrollar desde uno de los extremos.

PASO 3º:

  Una vez hecho el rollo lo metemos en un molde apto para el horno y lo pinchamos para que no reviente al cocerse. Pintar la superficie con huevo batido (foto 3ª). Se mete en el horno precalentado a 180º durante 15 a 20 minutos, hasta que metiendo una broqueta, esta salga limpia.
 Cuando está hecho se saca del horno y se coloca sobre una rejilla para que se enfríe. Cuando lo vayamos a servir, lo espolvoreamos por encima con azúcar glacé, ayudándonos de un colador, cortamos en porciones y servimos con unas fresas cortadas en abanico (foto 4ª).
 NOTA: Las fresas son como esponjas por lo que no conviene mojarlas, para lavarlas. Hay que limpiarlas, pasándoles  con un papel de cocina humedecido.
 Esta tarta junto con la de zanahorias, la conocimos y probamos en nuestro viaje a Berlin.