Ingredientes:

*Para la masa:
- 350 grs. de calabaza
- 4 huevos M
- 15 grs. de edulcorante
- 100 grs. de almendra molida
- 50 grs. de harina de espelta integral
- 20 grs. de semillas de chía
- 30 grs de bebida de soja
- Un sobre de levadura Royal
- Ralladura de una mandarina
- Una pizca de jengibre en polvo
- Una pizca de nuez moscada
- Una cucharadita de canela molida
- Una pizca de sal
*Para decorar:
- Coco rallado
- Queso de untar O% M.G. (opcional)

Para un molde de 20 cm de diámetro

PASO 1º:

 Primero asamos la calabaza. Podemos asarla en el horno, pero lo más cómodo, es hacerlo en el microondas. Con mucho cuidado, ya que es muy dura, con un cuchillo grande le quitamos la corteza. Cortamos un par de rodajas, y estas a su vez en trozos 2 - 3 cm. Ponemos en un bol apto para el microondas, unos 350 grs. de calabaza, añadimos una cucharada de agua, tapamos con papel film (foto 1ª), y a máxima potencia, la cocinamos durante unos 8 minutos.
  Sacamos, dejamos templar y con cuidado pinchamos el plástico para que salga el vapor (foto 2ª).  Machamos con un tenedor, hasta hacer un puré. Dejamos que se enfríe completamente.

PASO 2º:

 Colocamos en un bol, 250 grs. de calabaza asada. Hemos asado más cantidad porque merma.
 Por otra parte ponemos a hidratar las semillas de chía con la bebida de soja y separamos las claras de las yemas.
  Las yemas las batimos en un bol grande con el edulcorante. Si usásemos azúcar (mejor de caña, de coco o panela molida) sería 10 veces más que de edulcorante, usaríamos unos 150 grs.  O poner mitad edulcorante, mitad azúcar.
 Incorporamos  la calabaza asada y la almendra molida al bol de las yemas. Aunque se puede comprar molida, nosotros preferimos triturarla en el momento, ya que no se pude comparar el sabor y aroma. Aromatizamos con las especies, y la ralladura de mandarina (foto 3ª). Mezclamos bien.
 Añadimos también las semillas de chía hidratadas.

PASO 3º:

  Tamizamos la harina y la levadura sobre el bol (foto 4ª) y volvemos a mezclar.
 Por último, batimos a punto de nieve las claras con una pizca de sal. Las añadimos en dos veces, al bol de la calabaza, mezclándola ahora con una espátula con movimientos envolvente de abajo hacia arriba, para que no se nos baje mucho la masa (foto 5ª).
  Encamisamos un molde. De esta manera nos resultara sencillo, desmoldar el bizcocho. Lo untamos de una grasa (mantequilla o aceite de coco) y lo espolvoreamos de harina. Quitamos la harina sobrante que no se quede adherida al molde.
 Nosotros hemos utilizado un molde metálico desmontable de 20 cm.

PASO 4º:

 Vertemos la masa en el molde (foto 6ª), y lo introducimos en el horno previamente precalentado a 180 ºC, calor arriba y abajo.
 Dejamos que se cocine unos 30-35 minutos, dependiendo de nuestro horno. Hasta que al pinchar el bizcocho en el centro con una brocheta, ésta salga limpia de masa. Si sale con restos, dejamos unos minutos más.
 Sacamos del horno, dejamos templar dentro del molde.
  Una vez templado, lo desmoldamos, y dejamos que se enfríe completamente encima de una rejilla (foto7ª).

PASO 5º:

  Para decorar, espolvoreamos por encima de coco rallado, o si queremos que éste se adhiera en el bizcocho, untamos previamente toda la superficie de queso crema batido con una cucharada de azúcar o edulcorante.
 Servimos (foto 8ª).
 NOTA: este bizcocho queda muy esponjoso, y dura perfectamente 2 o 3 días sin refrigerar.
Si le vais a poner queso crema, es mejor hacerlo en el momento que vayamos a comer el bizcocho.