Ingredientes (8 pers.):

- 200 grs. de queso crema tipo Philadelphia
- 120 grs. de queso fresco tipo Burgos
- 80 grs. de turrón blando
- 30 grs. de azúcar o edulcorante
- 200 ml. de nata para montar
- 50 grs. de harina de trigo común
- 2 huevos talla L

PASO 1º:

 En primer lugar elaboramos la base de la tarta, para ello lavamos bien una naranja, la secamos y rallamos su piel. Cubrimos las pasas con ron añejo y calentamos un minuto en el microondas para que se hidraten más rápidamente. Dejamos reposar unos diez minutos, y escurrimos.
 Colocamos en un triturador las almendras, las galletas rotas, las pasas hidratadas y trituramos (foto 1ª). Disponemos en un bol, añadimos, una pizca de canela, la ralladura de naranja y la mantequilla derretida previamente en el microondas. Mezclamos con una cuchara (foto 2ª).

PASO 2º:

 Mojamos un papel de hornear y lo estrujamos para escurrir el agua y hacerlo maleable. De esta manera será muy fácil adaptarlo al molde. Forramos el monde elegido con el papel de hornear.  Disponemos en el fondo del molde la masa de galletas y aplastamos con una cuchara o con el culo de un vaso, para que nos quede una base compacta y lo más plana posible (foto 3ª).
 Encendemos la freidora y la precalentamos 5 minutos a una temperatura de 160º.
 Horneamos la base de galleta durante 10 minutos a 160ºC, sacamos y dejamos enfriar.

PASO 3º:

 Por otra parte, calentamos la nata y diluimos en ella el turrón previamente picado (foto 4ª). Dejamos enfriar.
  Disponemos todos los ingredientes del cheescake en el vaso de la batidora (foto 5ª) y batimos, mezclando con ayuda de las varillas para darle volumen a la masa.
  Vertemos la mezcla en el molde y cortamos el sobrante de arriba del papel de hornear para que no se queme con la resistencia de la freidora (foto 6ª).
 Volvemos a encender la freidora y la precalentamos 5 minutos a una temperatura de 160ºC.
  Cuando avise que está precalentada, abrimos la cesta e introducimos el molde. Cerramos de nuevo y horneamos la tarta a 160º durante 35 minutos.

PASO 4º:

 Una vez pasado el tiempo, nuestra tarta estará dorada por encima y temblorosa en el centro (foto 7ª).
 Sacamos y dejamos templar. Tapamos bien con film transparente y la guardamos en el frigorífico durante al menos 4 horas, pero es mejor de un día para otro.
 Pasadas las horas ya podemos desmoldarla y servirla en el plato (foto 8ª).
 Es recomendable que saquemos la tarta de la nevera 30 minutos antes de degustarla o calentarla a temperatura muy suave unos segundos en el microondas.
 Para acompañar la tarta hemos elegido un helado de panettone, que hemos encontrado en el Lidl, pero podemos elegir el que más nos guste (foto 9ª).
 NOTA: Para estas cantidades hemos utilizado un molde de 18 cm. de diámetro y 7 cm. de profundidad, que es el que se adapta a la cesta de nuestra freidora de aire (AIR FRYER), pero igualmente podemos utilizar el horno, u otro molde.