PASO 1º:

 Primero ponemos a remojo  los garbanzos en un bol durante 24 horas.
  Pasado este tiempo los escurrimos y los extendemos sobre papel de cocina para que se sequen durante 30 minutos aproximadamente.
 Para elaborar los falafel, trituramos los garbanzos remojados (no cocidos)  hasta que tengan una textura granulosa (sin triturarlos del todo) (foto 1ª).
  Depositamos en un bol.

PASO 2º:

 En el mismo robot o batidora, colocamos la cebolleta cortada en trozos, el ajo sin el germen, el cilantro, el perejil, la cucharilla de comino y la levadura (foto 2ª). Si nos gusta que este un poco picante le podemos añadir (opcional) una cucharilla de pimentón picante. Trituramos, esta vez, hasta que se nos quede una masa fina. 
  Incorporamos al bol y mezclamos con los garbanzos (foto 3ª).  Ponemos a punto de sal y de pimienta. Tapamos con papel film, y lo dejamos reposar como una hora.

PASO 3º:

 Para la salsa ponemos en la batidora, el medio aguacate, el yogur, un chorrito de limón, sal y pimienta y un chorrito de aceite de oliva. Trituramos. Ponemos a punto de sal.
 Por otra parte metemos las hojas de lechuga en un bol con hielos, para que quede firme y crujiente. Al cabo de unos 10 minutos, sacamos y secamos bien. Ponemos en un bol, y en el último momento aliñamos con un poco de sal y unas gotas de aceite de oliva.
 Pasado el tiempo de reposo de la masa, con las manos humedecidas cogemos porciones del tamaño de una pelota de ping pong,  apretamos con las manos para que escurra el exceso de agua que pueda tener (foto 4ª), hacemos una bola y la aplastamos dándole forma de hamburguesa pequeña. Hacemos esta operación hasta completar la masa.

PASO 4º:

 Ponemos un cazo con abundante aceite de oliva al fuego, cuando este bien caliente depositamos los falafel. Dejamos que se nos doren por fuera (para que se cierren) durante medio minuto,  bajamos a un fuego medio y dejamos que se nos cocinen ahora por dentro  unos  minutos más. Sacamos sobre papel de cocina.
No pondremos muchos a la vez, para que no baje la temperatura del aceite, ya que se nos pueden deshacer o chupar mucho aceite. Si a pesar de controlar el aceite, alguno se nos deshace, podemos pasarles por pan rallado antes de freírlos.

PASO 5º:

 Para emplatar calentamos en una tostadora los panes de pita hunedecidos.  Los cortamos al bies por la mitad. Ponemos en el fondo una cucharada de salsa (foto 5ª). Le colocamos unas hojas de lechuga, unos tomatitos cortados al medio y unas tiras de zanahoria. En el centro, disponemos el falafel recién frito.  Servimos esta rica tapa de toques morunos (foto 6ª).
  NOTA: Es importante que al freír los falafel los sumerjamos en el  aceite ya caliente. De esta forma se fríen de manera uniforme, todo por igual. Por eso es mejor freírlos en un cazo pequeño, o en una sartén no muy grande y honda.  Y como ya he comentado antes, debemos freírlos  de pocos en pocos, porque si no, bajamos la temperatura del aceite y se engrasan más de la cuenta y se nos pueden abrir.