Ingredientes:

- Un calabacín pequeño
- Una patata pequeña
- 3 cucharadas queso parmesano
- 3 cucharadas AOVE
- 25 grs. maicena
- Una cucharada de hierbas provenzales
- Aceitunas kalamata
- Un huevo L
- Sal y pimienta

PASO 1º:

 Lavamos el calabacín y lo cortamos con una mandolina en rodajas finas. Pelamos las patatas y la cortamos como el calabacín (foto 1ª).
  Ponemos ambos ingredientes en un bol grande y añadimos el queso rallado, la maizena, el aceite de oliva, el huevo batido y las especies que nos gusten (orégano, tomillo...). Salpimentamos y mezclamos (foto 2ª).

PASO 2º:

 Extendemos la mezcla sobre una bandeja cubierta de papel sulfurizado (de hornear) untado de aceite, que la masa nos coja un grosor de 1 a 1,5 centímetros. Colocamos las rodajas de aceituna por encima y volvemos a pulverizamos con aceite toda la superficie (foto 3ª).
  Metemos en el horno calor arriba-abajo o en la freidora de aire a 200 ºC durante 25 a 30 minuto, hasta que nos coja un bonito color dorado por encima (foto 4ª).

PASO 3º:

 Si lo hacemos en la freidora de aire nos puede quedar un poco blanda por debajo. La sacamos y la ponemos unos minutos sobre una plancha para que nos quede el fondo bien crujiente.  Podemos comerla así, o rellenarla con lo que más nos guste.  Nosotros la hemos cortado en porciones tipo pizza y le hemos puesto por encima un salteado de setas con ajo y trocitos de jamón (foto 5ª). Deliciosa¡¡¡¡¡