PASO 1º: Pelamos los langostinos y les quitamos el hilillo negro (intestino). Doblamos cada langostino, para conseguir, romper su textura y que se queden rectos.
Salamos los langostinos. Cortamos los laterales de las obleas y las partimos por el medio. (cuadramos)
Ponemos un langostino en el extremo inferior de una mitad de la pasta brick, de manera que nos sobren dos dedos por cada lado (foto 1ª). Pintamos con huevo batido el extremo superior, para que luego se pegue. Envolvemos el langostino en la oblea. Cerramos los extremos como si se tratase de un caramelo y los atamos con unas tiras de puerro, a las que previamente hemos cocido un minuto (foto 2ª). Realizamos la misma operación con cada uno de los langostinos. |
|
|
PASO 2º:
Freímos los caramelos en una sartén con abundante aceite de oliva hasta que se doren. En ese momento, el langostino estará en su punto y el brick quedará crujiente.
Servimos acompañados de una mahonesa a la cual incorporamos piel de naranja rallada.(foto 3ª).
Una manera original de comer langostinos, perfectamente cocinados, con toque crujiente y acompañados del aroma de la naranja |