Ingredientes:

- Una calabaza tipo violín
- Tiras de bacalao desalado
- Sésamo tostado
- Perejil
- Pimentón dulce/picante
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
*Para la crema de alcachofas:
- Un bote de corazones de alcachofas 175 grs. p.e.
- Zumo de limón
- Aceite de oliva virgen extra
-  Sal y pimienta blanca

PASO 1º:

 En primer lugar cortamos la parte más estrecha de la calabaza, aquella que es compacta y no contiene pepitas. La pelamos y cortamos rodajas de un centímetro (foto 1ª).
  Colocamos en un plato untado de aceite o en un recipiente de silicona, y metemos un par de minutos en el microondas a 800W, para que se cocinen ligeramente.

PASO 2º:

 Para elaborar la crema de alcachofas, escurrimos el bote y lo enjuagamos, para quitarle el sabor de los conservantes. Colocamos los corazones de alcachofas en el vaso de la batidora, añadimos un chorrito de zumo de limón, un par de cucharadas de aceite de oliva, sal y pimienta. Trituramos hasta conseguir una crema untuosa (foto 2ª). Probamos y corregimos su sazonamiento. Reservamos tapada en la nevera, hasta el momento de elaborar los bocaditos.

PASO 3º:

 En el momento de servir, doramos las rodajas de calabaza, por ambas partes, en una plancha o sartén antiadherente engrasada con aceite de oliva, durante unos minutos (foto 3ª). Retiramos a un plato.
  Cubrimos cada  rodaja de calabaza con una capa de crema de alcachofas. Encima de ésta, disponemos dos o tres tiras de bacalao. Con ayuda de un soplete, quemamos el bacalao hasta que cambie de color nacarado a mate (foto 4ª).
  Por último, espolvoreamos por encima con sésamo tostado (el toque crujiente) un poco de pimentón dulce o/y salado (según nuestro gusto) y perejil picado; y regamos con un hilo de aceite de oliva virgen extra.
  Servimos (foto 5ª).