Ingredientes (4 personas):

- 200 grs. de pasta fresca
- Una cebolla
- Una berenjena
- Un pimiento morrón asado
- 2 ajos
- 400grs. de tomate frito
- 12 alcaparras
- 16 aceitunas negras
- Queso Ricotta
- Albahaca
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal

PASO 1º:

 Lavamos la berenjena, sin pelar, y la cortamos en cubitos. Después, la ponemos durante media hora en un recipiente con agua con sal durante unos 30 minutos (foto 1ª), para que pierdan un poco de agua, se purguen y queden más sabrosas y menos amargas. Pasado este tiempo, las escurrimos bien antes de cocinarla.

PASO 2º:

 Para elaborar la salsa, picamos el ajo y lo doramos ligeramente en una sartén amplia. Añadimos la cebolla picada y rehogamos. Cuando esté pochada, incorporamos la berenjena escurrida y la sofreimos durante unos minutos, dándole vueltas hasta que empiece a dorarse (foto 2ª).

PASO 3º:

 Añadimos el pimiento asado en tiras (foto 3ª), la salsa de tomate (foto 4ª) y unas hojas de albahaca picada finamente. Cocinamos durante 10 minutos. Incorporamos las aceitunas negras en trozos, y las alcaparras (foto 5ª), y mantenemos la salsa unos minutos más en el fuego.
  Por otra parte, ponemos a cocer la pasta en una cazuela con abundante agua, sazonada a razón de 10 grs. de sal por litro de agua, durante medio minuto menos de lo que indica el fabricante.

PASO 4º:

 Escurrimos la pasta sobre la salsa (foto 6ª), y guardamos un poco de agua de su cocción, por si nos fuese necesaria para estirar la salsa.
 Mezclamos y mantenemos durante un minuto para que la pasta absorba la salsa (foto 7ª). Si vemos que se seca, añadimos un poco del agua de la cocción.
  En Sicilia suelen poner la pasta cocida y encima la salsa, pero yo creo que es mejor hacerlo de esta forma, para que la pasta absorba todo el sabor de la salsa.
 Servimos la pasta, con un chorrito de aceite, albahaca fresca y un poco de ricotta salada desmigada por encima (foto 8ª).