Ingredientes (4 pers.):

- 350 grs. de pasta
- 2 cebolletas
- 200 grs.de champiñones
- 100 grs. bacón
- 75 grs. de mantequilla o aceite de oliva
- Queso parmesano rallado
- 250 grs. nata
- 2 yemas de huevo
- Sal y pimienta
- Orégano y/o albahaca

PASO 1º:

 Primeramente elaboramos la salsa. Para ello, en una sartén amplia, pochamos las cebolletas picadas con la mantequilla y/o el aceite de oliva. Cuando se ponga transparente, incorporamos el bacón picado, rehogamos, y añadimos los champiñones.
 Podemos aromatizar la salsa añadiendo en este paso, un chorrito de vino blanco seco. Dejamos que se sofría unos minutos, hasta que se evapore el agua que sueltan los champiñones. Añadimos entonces, la nata (foto 1ª), el queso rallado y las hierbas aromáticas que más nos gusten. Salpimentamos y dejamos cocinar hasta que la nata espese. Ponemos a punto de sal y reservamos caliente.
 Unos minutos antes de degustar este plato y no antes, cocemos la pasta en abundante agua salada (a razón de 10 grs. de sal por litro de agua). No le ponemos aceite , ya que éste crearía una película en la pasta, que haría que no absorbiese bien la salsa.

PASO 2º:

  A mí para este plato, me gusta utilizar: macarrones, plumas, tiburones u otra pasta con agujero, para que penetre por ellos la salsa. Cocemos la pasta hasta que esté " al- dente" ( firme al paladar). Para comprobarlo, cogemos con un tenedor una pieza y la probamos, justo antes del tiempo de cocción recomendado en el paquete. Deberá estar tierna, sin ningún regusto amargo, pero todavía debe presentar cierta resistencia al paladar. Cuando esté cocida, escurrimos, nunca la refrescaremos y seguidamente la mezclamos con la salsa caliente. Removemos durante unos segundos, para que la salsa penetre en la pasta. Apartamos del fuego, le incorporamos las dos yemas (foto 2ª), mezclamos y servimos rápidamente(foto 3ª).
 NOTA: En Italia se dice: " que el comensal tiene que esperar a la pasta y no ésta al comensal". Cómela recién hecha, y verás como disfrutas de ella.
  Se puede servir así, o gratinada: con queso rallado y unos trocitos de mantequilla por encima.