KOKOTXAS CON ALMEJAS
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Ingredientes:
- 500 grs de kokotxas o cocochas de bacalao
- 4 dientes de ajo
- Media guindilla roja
- 300 grs de almejas
- Aceite de oliva Virgen Extra de 1º
- Perejil picado |
PASO 1º:
Ponemos un dedo y medio de aceite de oliva en una cazuela amplia,
con el ajo y la guindilla fileteados.
Cuando estén dorados (foto 1ª), retiramos la cazuela del fuego y sacamos
los ajos y guindilla a un plato. Dejamos enfriar el aceite un poco. Porque si el aceite está muy caliente las kokotxas se encogen y no sueltan la gelatina.
Cuando el aceite esté templado, introducimos las kokotxas con la piel negra hacia abajo (que estarán
en remojo en la nevera 24 ó 30 horas, efectuando 3 cambios de agua.
Se probaran de sal a las 24 horas). Las hacemos tapadas durante 3 minutos con el fuego muy suave, dándole de vez en cuando un movimiento de vaivén a la cazuela. |
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PASO 2º:
Transcurridos 3 minutos incorporamos las almejas (foto 2ª), y volvemos a tapar la cazuela. Seguimos moviendo
durante la cocción, hasta que se nos abran.
Una vez que ésto ocurra, retiramos del fuego y dejamos que temple el aceite. Incorporamos
el perejil picado, y movemos la cazuela para ligar la salsa, poco a poco,
con movimientos de vaivén. La salsa estará en su punto,
cuando obtengamos la consistencia deseada. A mí, particularmente
no me gusta muy espesa, simplemente ligada, como la textura de una yema de huevo. Si no se nos liga la salsa, sacamos las kokotxas y las almejas a una fuente y con ayuda de un colador, batimos la salsa hasta obtener el espesor deseado. Volvemos a introducir las kokotxas y las almejas a la cazuela.
Servimos las kokotxas, decorándolas con el ajo y la guindilla
frita, con la que habiamos aromatizado el aceite.(foto 3ª).
Si deseamos calentar el plato,
conviene hacerlo a fuego muy suave, meneando la cazuela, para que no se nos deslige la salsa.
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NOTA: Ahora ya hay en los mercados, kokotxas que vienen desaladas y que nos
ahorran mucho tiempo. Una
cosa importante que debemos tener en cuenta es quitarle
muy bien la arena a las almejas, ya que
no pueden
estropear todo el plato.
Un truco es:
Primero las lavamos exteriomente en agua fría. Después, las colocamos en un recipiente con abundante agua fría, y las guardamos en la nevera durante un par de horas. Pasado este tiempo añadimos un buen puñado de sal gorda, (el molusco se abrirá y soltará la arena y el resto de impurezas que llevase). Después, retiramos los moluscos con las manos (con los dedos entreabiertos) para que la arena se quede en el fondo del recipiente. Volvemos a lavarlas, y estarán listas para su utilización.
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