Ingredientes (4 pers.):

- 300 grs. de espaguetis u otra pasta
- Una morcilla de arroz
- Una cebolleta
- Una zanahoria
- 2 vasos de salsa de tomate casera
- Medio vaso de vino tinto
- 4 pimientos del piquillo
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
- Hierbas aromáticas (opcional)

PASO 1º:

 Cocemos la pasta en una cazuela con abundante agua sazonada a razón de 10 gr. de sal por cada litro, a fuego suave (para no correr el riesgo de que se nos pegue al fondo), más o menos el tiempo que nos indique el fabricante. Iremos comprobando su cocción unos minutos antes, para que no se nos pase y nos quede "al dente". Como los espaguetis no nos caben en la cazuela, los dejamos metidos en ella (foto 1ª) y poco a poco los vamos introduciendo más, a la vez que se ablande la parte sumergida. Cuando estén todos sumergidos, los removemos con una cuchara de madera. De vez en cuando los seguimos removiendo. Una vez cocida la pasta, la escurrimos.
 

PASO 2º:

 Si no la vamos a utilizar inmediatamente (que es lo aconsejable, "hacer y comer"), ponemos un poco de mantequilla o aceite sobre la pasta caliente,y removemos, para que no se nos peguen, pero nunca refrescarla en agua fría.
  Por otra parte ponemos en una cazuela un poco de aceite de oliva y rehogamos en ella, la cebolleta y la zanahoria picadas finamente (foto 2ª). Cuando estén bien pochadas, añadimos la morcilla, a la cual le quitamos la piel y la picamos un poco. Salpimentamos. Cuando esté un poco frita, le incorporamos medio vaso de vino tinto, dejamos que reduzca y que evapore el alcohol (foto 3ª), y le añadimos un vaso de una buena salsa de tomate.