Ingredientes (4 pers.):

PASO 1º:

 Primeramente hacemos la guarnición del plato. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas con una mandolina o a cuchillo. Las ponemos a freír a fuego suave en una sartén con abundante aceite. Movemos con cuidado para que no se nos rompan (foto 1ª). Cuando la patata esté casi hecha añadimos la cebolla cortada en media juliana (primero la cortamos en cuartos y luego en tiras). Seguimos friendo hasta que se nos haga la cebolla y la patata coja color. Una vez ocurrido esto, escurrimos para quitarle el aceite (guardamos éste para otras preparaciones) y volcamos de nuevo las patatas a la sartén. Salpimentamos y dejamos al calor, para que no pierdan temperatura.

PASO 2º:

 Por otra parte colocamos el queso en un cazo (sin aceite) al fuego y vamos removiéndolo, para que se deshaga.(foto 2ª) Añadimos la nata y un poco de pimienta recién molida, mezclamos bien y dejamos que cueza a fuego suave durante unos minutos, removiendo para que ligue la salsa. Ponemos a punto de sal.
  Por último, engrasamos las chuletas de aceite y las freímos a la plancha, a fuego fuerte en una sartén antiadherente.
 Emplatamos poniendo en el fondo del plato una cama de patatas panaderas, encima la chuleta a la cual la sazonamos con unos gramos de sal gruesa (Maldon), y napamos la mitad con la salsa de queso de cabra. Decoramos con alguna hierba que nos guste (foto 3ª)
  Un plato sencillo, con unas patatas hechas en sartén realmente apetitosas, y una salsa de queso diferente.
NOTA: también le podemos añadir a las patatas, un poco de pimiento verde en juliana.
 La carne de cerdo debe freirse un poco más que si fuese de ternera.