PASO 1º:

 En una gran bol o ensaladera, ponemos la víspera (importante), por la noche, la carne, las cebollas y el puerro en tiras, el clavo ( clavado en la cebolla ) y el laurel. Añadimos el vino y lo dejamos toda la noche macerando (foto 1ª). El vino lo podemos hervir previamente, un tiempo, para que suelte el alcohol, y dejarlo enfriar, antes de añadírselo a la carne. Esta operación la haremos sobre todo si vamos a utilizar la olla Express.
  Al día siguiente, sacamos la carne, la secamos bien, salpimentamos y la enharinamos ligeramente. La doramos en la sartén y la pasamos a la olla. Esta puede ser Express, si tenemos prisa o en una cazuela, si tenemos tiempo..

PASO 2º:

 Añadimos todo el resto de la fuente, con el vino, las zanahorias troceadas y los ajos, y lo dejamos cocer lentamente. En olla Express, tres cuartos de hora, depende de lo tierna que sea la carne.
En cazuela, dos horas a fuego lento.
 Al terminar la cocción, pasamos por el chino la salsa restante, antes quitamos los clavos y el laurel, que esos no se cuelan. Luego la pasamos por un colador (foto 2ª) para que nos quede más fina. Probamos de sal
Servimos la carne con la salsa por encima. (foto 3ª). Podemos servirla acompañada con un poco de arroz.
 NOTA: El mismo método de cocción lo podemos emplear, para otros tipos de guisos, como el rabo de ternera, el ossobuco etc. Queda una salsa muy sabrosa. El vino que utilicemos, que sea un vino que nos guste para beber, que no sea malo, ya que será fundamental para el buen sabor del guiso.