PASO 1º:

 Para la crema, ponemos en un cazo al baño María las yemas de huevo con el azúcar y montamos con ayuda de una varilla, hasta que blanqueen y se esponjen.
 En otro cazo ponemos el queso junto con la leche a fuego suave para que se deshaga.(foto 1ª). Dejamos templar e incorporamos la nata batiendo para que se mezcle bien. Incorporamos las yemas a la crema. Llenamos el sifón pasando la mezcla por un colador de malla fina. Cerramos, cargamos una carga de NO2, agitamos enérgicamente y guardamos en la nevera un par de horas mínimo antes de usarlo.
 Mezclamos el café con el azúcar y el amaretto hasta disolverlo perfectamente (foto 2ª).  Mojamos los bizcochos en la mezcla anterior, sin que llegen a empaparse totalmente (para que les quede una parte crujiente). Cortamos en trocitos pequeños.

PASO 2º:

 Para emplatar nuestro tiramisú, utilizaremos unas copas de cóctel. Disponemos unos trocitos de bizcocho remojado en el fondo de cada una de ellas, hasta llenar un cuarto del volumen y espolvoreamos por encima con una pizca de cacao en polvo. Sacamos el sifón de la nevera, lo agitamos, lo colocamos boca abajo y presionando suavemente la palanca tapamos con la espuma de mascarpone los bizcochos, ocupando otro cuarto de la copa. Colocamos otra capa de bizcochos encima, la espolvoreamos con un poco de cacao y volvemos a cubrirlos con la espuma. Esta vez completaremos la copa y la culminaremos con una montaña de espuma.
 Por último espolvoreamos con cacao por encima, ayudándonos de un colador y decoramos con los fideos de chocolate.(foto 3ª)
 NOTA: podemos realizar este postre sin la ayuda del sifón. Tendríamos que montar por un lado las yemas con la mitad del azúcar. Por otro la nata, con la otra mitad. Y también disolver el queso en 100 grs. de nata (cambiamos la leche por nata). Dejamos enfriar las tres preparaciones y mezclamos con movimientos suaves de abajo arriba, la nata con el queso, y esta mezcla con las yemas. Guardamos en una manga. Lo dejamos enfriar en la nevera y montamos la copa de igual manera.