Ingredientes (4 pers.):

- 4 lomos de merluza de unos 150 grs.
- Un vaso de aceite
- 2 ó 3 dientes de ajo
- 2 cucharadas de vinagre de sidra
- 200 grs. de bimi
- 40 grs. de cabezada de lomo
- Miel
- Sal

PASO 1º:

 Cortamos los lomos de merluza de unos 150 grs. Los sazonamos con antelación para que cojan bien la sal. Ponemos el horno a 160º, función ventilador.
 En  un cazo vertemos un vaso de aceite, y depositamos en él los ajos fileteados (foto 1ª). Ponemos a fuego suave, y dejamos que se confiten los ajos y nos aromaticen el aceite. Colamos y desechamos los ajos (los reservamos para otra preparación). Con ese aceite, pintamos la piel de los lomos de merluza y los doramos en una sartén antiadherente a fuego vivo. Cuando la piel esté tostada, sacamos y depositamos los lomos con la piel hacia arriba sobre una fuente apta para el horno (foto 2ª). Mezclamos el aceite perfumado con los ajos, con unas cucharadas de vinagre de sidra. Vertemos sobre los lomos.

PASO 2º:

 Apagamos el horno y metemos el pescado en él . Dejamos unos 10 minutos, con el calor residual del horno será suficiente, para conseguir una merluza jugosa, asada a baja temperatura.
  Para la guarnición, ponemos los ramos del bimi, en una sartén con un poco del aceite perfumado. Dejamos unos  cinco minutos que se guisen. Sazonamos ligeramente. Cuando falten un par de minutos, vertemos sobre la verdura la cabezada de lomo picada (hacemos rodajas finas y luego cortamos éstas en porciones pequeñas) y un buen  chorro de miel (foto 3ª). Ponemos a punto de sazonamiento. Hay que tener cuidado con el lomo, porque si se tuesta mucho se sala en exceso. Sacamos los bimi, nos quedarán al dente.

PASO 3º:

 Acompañamos la merluza con la verdura, y un poco del aceite con el jugo que suelta la merluza al asarse (foto 4ª).
 NOTA: El bimi, es un nuevo híbrido natural entre el brócoli y la col verde china. Se comercializa mundialmente bajo diferentes nombres: bimi, tenderstem o bellaverde. Esta hortaliza tiene un pequeño florete similar al brócoli y un tallo tierno como el de un espárrago. Su sabor es más suave y dulce que el del brócoli convencional. Es un producto excelente para ser consumido tanto crudo en ensaladas, como cocinado. El bimi es muy rico en vitaminas y sales minerales, se la ha descrito como un “superfood” debido a su alto nivel de glucosinolates y otros nutrientes esenciales.