PASO 1º:

  Cocemos la pasta en abundante agua salada, con un chorrito de aceite, a fuego suave para que no se agarre al fondo de la cazuela. La dejamos cocer hasta que la pasta esté "al dente", que quede blanda, pero que tenga textura al morderla. Vamos comprobando el punto de cocción, un par de minutos antes del tiempo indicado por el fabricante. Una vez cocida, refrescamos levemente, pasándola por agua fría (con esto conseguiremos que nos quede suelta), la escurrimos muy bien con ayuda de un colador (foto 1ª), y reservamos hasta que se enfríe.
 Si vamos a tardar un tiempo en utilizarla, la rociamos bien con un chorrito de aceite de oliva, para que forme una película en cada porción y no se pegue.

PASO 2º:

  Cortamos la mozzarella en dados (foto 2ª), los tomates cherrys en cuartos, las anchoas al medio y las aceitunas en rodajas.
 Para la vinagreta mezclamos en un bol, el vinagre, la sal y el orégano y le vamos añadiendo batiendo el aceite. Le ponemos tres partes de aceite por cada parte de vinagre. Tendremos cuidado con la sal, debido al salazón de anchoas y aceitunas.
 En una ensaladera juntamos la pasta cocida, junto con los demás ingredientes de la ensalada, excepto las alcachofas. Aliñamos ligeramente con parte de la vinagreta.
 Por otra parte, limpiamos las alcachofas dejando el mínimo de hojas y cortándoles el rabo. Pelamos la parte de éste y cortamos la punta. Solo utilizaremos los corazones. También retiramos la pelusa que pudiesen tener éstos en el interior.